Puntuación, signos auxiliares y aspectos tipográficos

La práctica sigue siendo la mejor maestra en esta cuestión. Aún así podemos compartirte algunas recomendaciones generales:

Nunca coloques una coma entre el sujeto y el predicado, a menos que esa coma sustituya al verbo de la oración.
Trata de no abusar de ningún signo de puntuación, principalmente del punto y la coma dentro de un párrafo.
El punto y coma es un signo medio caprichoso, así que trata de usarlo poco y con cuidado.
Una lectura en voz alta puede ayudarte a identificar los sitios apropiados para cada signo, por la exigencia natural de pausar el ritmo para respirar.
En la medida de lo posible evita oraciones demasiado largas, segméntalas usando un punto y seguido; si tales oraciones son imprescindibles, colocar una coma entre una idea y otra puede ayudarte a mejorar la cohesión del texto.
Recuerda que en castellano tanto las interrogaciones como las exclamaciones llevan signo de apertura y cierre.
Coloca entre comillas las citas textuales, los apodos o nombres no oficiales, las palabras usadas con sentido diferente al convencional y los títulos de obras que se incluyan dentro de una obra mayor (por ejemplo, canciones de un disco y capítulos, artículos o cuentos de un libro).
Los títulos de libros, películas, obras plásticas, programas de televisión, Internet o radio se suelen escribir en cursivas, así como las palabras o expresiones en jerga o en otro idioma.
Te sugerimos limitar el uso de negritas para encabezados, títulos y subtítulos.